Si estás aquí, es porque seguramente te preocupa la calidad del agua que bebes a diario pero, ¿qué pasa con el agua que utilizamos en la cocina? El agua está muy presente en todo tipo de recetas, ya que es un ingrediente esencial en muchas recetas y un elemento indispensable en otras como guisos y sopas.
A nuestro alcance tenemos agua dura, agua blanda, embotellada, filtrada… ¿Influye el tipo de agua en el sabor de nuestras comidas? Lo cierto es que sí, y es por eso que hoy queremos hablarte de por qué importa la calidad del agua a la hora de cocinar.
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¿Qué agua hay que utilizar para lavar frutas y verduras?
La mejor forma de desinfectar tus frutas y verduras de una forma totalmente ecológica es eliminando cualquier resto de residuos o pesticidas bajo el agua del grifo. Si vives en una zona con aguas blandas, no necesitarás nada más.
Si, por el contrario, el agua potable de tu hogar tiene una dureza alta, puedes utilizar un filtro para mejorar su calidad. Aunque no afecta directamente a las frutas o verduras al lavarlas, sí que tiene efectos a la hora de cocinar, como te contaremos a continuación.
Continuando con el lavado de frutas y verduras, en principio lo único que necesitas es agua del grifo, ya sea o no filtrada. Si la verdura o pieza de fruta que estás lavando presenta bastante suciedad, no dudes en usar un pequeño cepillo para frotar su superficie.
En caso de que necesites desinfectar tus alimentos antes de cocinarlos, puedes ayudarte del dióxido de cloro, agregando unas cuantas gotas de este producto a un litro de agua.
¿Qué agua es mejor para cocinar?
En España, toda el agua que sale a través de los grifos de los hogares es potable. Aun así, la calidad del agua a la hora de cocinar no es siempre la más adecuada, ya que en algunos casos puede alterar el sabor e incluso el color de los alimentos.
Este es, tal y como te adelantamos, el caso del agua dura. Cocinar con agua del grifo cuando se vive en lugares donde la dureza del agua es muy elevada puede hacer que tus comidas no tengan el mismo sabor de siempre.
Por ejemplo, si hablamos de hervir alimentos, se ha observado que, al hacerlo con agua dura, se necesita el doble de tiempo para que se cuezan. Asimismo, el sabor se altera, debido a la gran cantidad de calcio y magnesio del agua. También varía su color, sobre todo en el caso de las verduras, que adquieren un tono mucho más apagado, cosa que no sucede con las aguas blandas o puras.
De hecho, al cocinar alimentos hervidos o cocidos, se recomienda hacerlo agregando la sal al final de la cocción, y no al principio como normalmente se acostumbra a hacer. El agua dura y sus componentes también tienen un fuerte efecto en las masas de pan, de pizza o de repostería.
El motivo principal es que sus componentes actúan directamente sobre los ingredientes de las masas, alterando los niveles de levadura o gluten. Si has amasado pan en diferentes lugares de la geografía española, seguro que te has dado cuenta de que utilizar los mismos ingredientes ni seguir la misma receta te ha librado de un resultado totalmente diferente.
¿Cuáles son las consecuencias de cocinar con agua dura?
Cocinar con agua dura no está demasiado aconsejado actualmente puesto que, de forma resumida, este tipo de agua presenta los siguientes inconvenientes:
- Aumenta los tiempos de cocción, llegando incluso hasta el doble respecto a las aguas más blandas.
- Este mayor tiempo de cocinado se traduce en un coste más alto de la factura eléctrica.
- Nutricionalmente, alimentos como verduras o legumbres pierden gran parte de su aporte vitamínico y de antioxidantes.
- Altera el sabor de los alimentos. Incluso lo hace con las bebidas si se hacen cubitos a partir de este tipo de agua.
- La dureza del agua provoca que el proceso de elaboración, y el resultado, de una receta, pueda ser diferente que al elaborarla con aguas blandas.
¿Es malo cocinar con agua del grifo?
A pesar de que no es malo beber agua del grifo, incluso si es dura, es aconsejable utilizar filtros para ablandarla. ¿Por qué? Un agua blanda te servirá para cocinar sin alterar ni el sabor ni la apariencia de los alimentos.
Conseguir una agua blanda en casa sin gastar grandes cantidades de dinero en agua embotellada es muy sencillo. Con un simple filtro para el grifo puedes hacer que el agua de tu hogar sea mucho más pura y esté libre de contaminantes como el cloro, la cal, el magnesio o los pesticidas.
Ya sea como ingrediente, para lavar alimentos o para cocerlos, emplear un agua de una mayor pureza es lo mejor que puedes hacer por tus platos. De hecho, la OMS lo recomienda, y es que un agua de alta pureza puede evitarte contraer enfermedades provocadas por las bacterias presentes en el agua sin depurar.
El agua no sólo se utiliza en una cocina para elaborar todo tipo de recetas, sino que además tiene otras utilidades. Una de ellas es la limpieza del menaje de cocina o de las superficies de trabajo. Si el agua es dura, será necesario una mayor cantidad de productos de limpieza y lavavajillas, debido a la acción del magnesio y la cal.
Para no preocuparte nunca más por la calidad del agua a la hora de cocinar si vives en zonas como el sur y el este de España, no dudes en hacerte con un filtro para grifo. Nuestro filtro ecológico es muy fácil de usar y te permite cambiar de forma sencilla entre el agua filtrada y el agua del grifo, la cual puedes usar fuera de la cocina para la limpieza del hogar.