¿Cuáles son los síntomas por falta de electrolitos?

En las últimas semanas te hemos hablado de los electrolitos y de su importancia en el organismo. Los electrolitos son unos minerales presentes en nuestro torrente sanguíneo de forma natural, de los cuales nos beneficiamos ampliamente.

De hecho, los electrolitos regulan funciones de suma importancia en nuestro cuerpo, como la función muscular o las reacciones nerviosas de nuestro cuerpo. En este artículo te contaremos cuáles son los síntomas por falta de electrolitos, y es que un desequilibrio electrolítico implica el déficit de minerales tan importantes como el sodio, el calcio o el magnesio.

¿Cuándo se produce la deshidratación?

Decimos que se produce deshidratación cuando una persona pierde más líquido del que ha ingerido. En consecuencia, el organismo no cuenta con la suficiente cantidad de agua para trabajar correctamente. 

De forma más frecuente, la deshidratación puede revertirse sin problema ingiriendo líquidos, como el agua de mar o las bebidas isotónicas, ya que cuentan con una gran cantidad de minerales. Sin embargo, en otras ocasiones, el déficit llega a ser grave y todo lo anterior no es suficiente, ya que se puede requerir incluso de tratamiento médico.

¿Qué porcentaje se considera deshidratación?

La deshidratación suele ser muy evidente cuando disminuye el peso de la persona que la sufre. Cuando se pierde menos de un 5% de agua, la deshidratación es considerada como leve.

Cuando se encuentra entre un 5 y un 10% es moderada y se produce, generalmente, en personas que realizan deporte de forma intensa, ya que pueden perder un litro de líquido por cada hora que se práctica una actividad física. En cambio, cuando la pérdida de líquidos supera el 10%, se trata de una deshidratación de gravedad, que debería tratarse incluso con un médico. 

¿Cómo saber si mi cuerpo necesita electrolitos?

La falta de electrolitos en el organismo, conocida también como desequilibrio electrolítico o trastorno hidroelectrolítico, tiene diversas causas. Las más habituales se deben a la pérdida de fluidos corporales de forma prolongada. Es decir, que por norma general se produce a través de la diarrea, de vómitos constantes o de una sudoración excesiva.

Estas no son las únicas causas, ya que el desequilibrio electrolítico puede producirse de igual forma por no seguir una dieta rica en electrolitos o incluso porque el propio organismo no puede absorber estos minerales de la forma correcta.

Si crees que este es tu caso, lo mejor para salir de dudas es realizarse una analítica, tanto de sangre como de orina. El motivo es que con esta prueba tu médico podrá decirte con total seguridad si sufres un déficit de sodio, calcio o potasio, entre otros minerales.

¿Cómo se siente la falta de electrolitos?

Los desequilibrios electrolíticos pueden producirse, como ya te hemos contado, por diversas causas. Además de por enfermedades que hacen que el cuerpo pierda una gran cantidad de líquidos en un tiempo muy breve, la falta de electrolitos también puede tener lugar por la realización de ejercicio físico de gran intensidad.

Todo esto puede derivar en episodios de deshidratación, ya que el cuerpo pierde más agua de la que ingiere. En muchas ocasiones, además, esta pérdida altera también la cantidad de electrolitos presentes en nuestro cuerpo, sobre todo de potasio y sodio.

Pero, ¿cómo podemos saber que estamos padeciendo un trastorno hidroelectrolítico? A continuación, te contamos cuáles son los síntomas por falta de electrolitos más habituales.

Falta de electrolitos: Síntomas más frecuentes

Las personas mayores y los niños forman parte de los grupos de edad más propensos a padecer episodios de deshidratación. También los deportistas, y es que el esfuerzo físico puede hacer que el balance hídrico del cuerpo sea negativo. Cuando los electrolitos están a un nivel bajo, este déficit se manifiesta a través de los siguientes síntomas:

• Fuertes y repentinos dolores de cabeza.
• Sensación de desorientación.
• Náuseas y vómitos.
• Cansancio y somnolencia.
• Mayor irritabilidad.
• Debilidad muscular, con la aparición de espasmos y calambres.
• Convulsiones, provocadas por la falta de potasio y sodio.

¿Qué personas se deshidratan con más facilidad?

Aunque ninguna persona está exenta de sufrir un desequilibrio electrolítico, lo cierto es que existen grupos de riesgo a los que hay que prestar especial atención.

• Bebés y niños. Tanto los niños como los bebés son bastante propensos a sufrir deshidratación a causa de vómitos o diarreas, pero también por sufrir fiebres altas. A ciertas edades, es muy normal que los niños no puedan decirte que tienen sed, por lo que tienes que prestar atención para reponer los electrolitos de su organismo cuando lo necesiten con sueros específicos.
• Personas mayores. Cuando se envejece, se pierde sensibilidad y se deja de percibir el calor, con el riesgo que esto supone para la salud de estas personas. De igual forma, ciertos medicamentos o enfermedades pueden afectar también a la reserva de electrolitos en el organismo. Lo primordial en estos casos es, por tanto, conseguir que estén siempre hidratados, incluso aunque no tengan sed.
• Deportistas o personas que trabajan al aire libre. Tanto si se realiza ejercicio como si se trabaja expuesto a altas temperaturas, la hidratación es esencial. El calor o la intensidad del ejercicio pueden provocar la pérdida de líquidos corporales a través de la sudoración. En estos casos es muy importante reponer los electrolitos, ya que de lo contrario se puede sufrir cualquiera de los síntomas descritos anteriormente.

En todos estos casos, una manera muy efectiva para recuperar el equilibrio de electrolitos en el cuerpo es a través del consumo de agua de mar. Este tipo de agua es rica en minerales y oligoelementos, por lo que ya forma parte de la rutina de hidratación de deportistas de élite. 

En Dioxilife, puedes comprar agua de mar en una botella de cristal con un cómodo formato de 750 mililitros. Lo recomendable es beber un máximo de unos 2 vasos de chupito de este agua al día, ya que de lo contrario podría ser contraproducente.

¿Qué produce la falta de electrolitos en el organismo?

Un desequilibrio electrolítico puede tener ciertas consecuencias sobre tu salud. Las más comunes son el desarrollo de problemas del corazón o alteraciones neurológicas. La falta de electrolitos puede también ocasionar enfermedades en los riñones o aumentar la presión arterial.

Aunque un déficit es perjudicial para la salud, conviene también no pasarse con el consumo de alimentos y bebidas por electrolitos. ¿Por qué? Al igual que la falta de estos minerales no es buena para ti, un exceso tampoco lo es, ya que puede provocar debilidad, irregularidad en la frecuencia cardiaca o espasmos musculares.

¿Cómo se pueden recuperar los electrolitos?

Sea por la razón que sea, los electrolitos pueden recuperarse de una forma muy sencilla cuidando lo que comemos y lo que bebemos. Ya te contamos cómo recuperar los electrolitos tras el ejercicio físico, aunque puedes trasladar estos consejos al resto del día.

¿Cómo? Lo principal para que tu organismo tenga la cantidad idónea de electrolitos es a través de la alimentación, con menús ricos en estos minerales. Cuando esto no es suficiente, o en el caso de los deportistas, se puede contar con un extra de hidratación por medio de suplementos, como las bebidas isotónicas elaboradas a partir de agua de mar.

Son una buena alternativa para reponer electrolitos en cuestión de minutos y disfrutando de bebidas con un buen sabor. Además, las puedes beber antes, durante y después del ejercicio, por lo que en ningún momento llegarás a sufrir un desequilibrio electrolítico.

Nuestro cuerpo está formado por agua hasta en un 60%, la cual está presente tanto en nuestra sangre como en nuestras células. Cuida de tu salud con Dioxilife y empieza a disfrutar de nuestro agua de mar para prevenir o aliviar los síntomas por falta de electrolitos.